

Anchoas en Aceite de Oliva elaboradas con pesca cuidadosamente seleccionada de las capturas de primavera en el Mar Cantábrico. Trabajadas de forma artesanal, a mano, meticulosamente de una en una. Su color, sabor, textura y punto de sal las diferencia en los paladares más exigentes.
La mejor manera de degustar una buena anchoa es al natural. Para apreciar todos sus matices podremos seguir estos sencillos pasos.
1. Sacar del frigorífico un cuarto de hora antes de servirlas
2. Una vez fuera, sacarlas de su envase y colocarlas en un plato
3. Por último, rociar con aceite de oliva y ya están listas para comer
• Las anchoas las podemos degustar, además de al natural, en ensaladas con bonito, tostas con un poquito de aceite de oliva, con pimiento del piquillo, con endivias y ajito, con mermelada de tomate, etc…