
Manos expertas de la repostería elaboran con mimo este producto típico de Écija, utilizando ingredientes de máxima calidad, diferenciándolos a los paladares más exigentes.
CONSEJOS
• Se puede degustar con la manteca de nuestro obrador, obteniendo un bocado muy exquisito donde nos llevará a recordar lo antiguo. Además de ponerlo con pates, mantequilla, jamón, jamón york, etc.
• Su caducidad es corta, 5-7 días desde su elaboración, por lo que se recomienda su congelación, no perdiendo sabor ni textura